domingo, 8 de abril de 2012

JUNT@S Y REVUELT@S

Dentro del proyecto Cuerpíritu hemos mirado nuestro cuerpo desde todos los ángulos posible: por arriba, por abajo, por delante, por detrás, de cerca, de lejos… y por dentro: huesos, músculos, sangre, venas, nervios, órganos…Y más adentro todavía: las emociones.

En el corro de la mañana se suscitó un tema recurrente, Cómo me siento.
Discutían sobre una peleílla que habían tenido los primeros que llegaron a clase: Tú me has empujado. No, yo no, ha sido pepito. A mí me han tirado un almohadón y yo me he caído. Me han dado muy fuerte en la cabeza. Yo me quería ir y no me dejaban…
Los que no habíamos participado de este juego con los almohadones de la biblioteca mirábamos y escuchábamos en silencio. Alguna se atrevió a decir que siempre que jugáis con los almohadones acabáis enfadados.
Y seguimos hablando de la pelea y cada un@ expresó cómo se sentía pero la conclusión no explícita que subyacía en la conversación, de forma quasigeneral, era molan las peleas de almohadones.
Cuando la charla perdió fuerza dije:
_ Está bien, vamos a hacer una pelea.
_ ¡¡¡¡Bieeeeeeennn!!!! _ dijeron tod@s sin excepción.
(Pelea no era exactamente lo que yo quería proponer pero necesitaba el término para provocar su reacción, y salió como esperaba).
_ ¿Hacemos una pelea de besos?

La respuesta fue multidispar: Nooooo, ¡viva!, ¿de besos, cómo?, eso no es pelea…
Las voces del no, chicos en su mayoría, sobresalían sobre las demás y entonces pregunté:
_ ¿Por qué nos gusta tanto jugar a peleas de pegar y menos jugar a abrazarnos y darnos besos?

En fin, algunas ideas que surgieron fueron:
Nos gustan los besos.
Nos da vergüenza dar besos.
Nuestros pmamás nos dan muchos besos.
Todos los besos no son iguales.
También damos besos a gente que no conocemos.
Hay muchos besos diferentes.
Los besos nos ponen content@s.
Y propuse hacer un mapa de besos en el suelo-pizarra (herramienta imprescindible y nunca suficientemente valorada)
Ved lo que pasó:


Y nos fuimos al jardín, a almorzar y airearnos un poco. La sesión había sido intensa.

Al regreso nos reencontramos los besos de colores desparramados por el suelo. Algo había que hacer con aquello, algo menos prosaico que pasar el mocho y a otra cosa mariposa.

Saqué del armario unas barras de labios de color rojo y lancé la propuesta:

Vamos a pintarnos los labios y nos besamos caminando por encima del mapa de besos así nos llevamos en los zapatos todos los que se nos han ocurrido.


Entusiasmo general, casi. Hubo dos niños que se resistían a participar y observaban desde un rincón pero cuando cundió el lío y las risas se tiraron como posesos al pintalabios para participar de la bulla. Jordi no entró al trapo, tuvo uno de sus ataques de vergüenza que lo paralizan (lo digo porque conozco esos bloqueos y, además lo hablamos después.)



Creo que por aquí va el cambio en educación: crear, compartir, comunicar, QUERERSE.

4 comentarios:

  1. ¡¡¡MARAVILLOSO TRATADO DE BESOLOGÍA!!!
    BESOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

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    1. Sabía que te gustaría. Eres otra pizarra-suelo adicta.

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  2. Hola a todos y todas, os escribo en nombre de @artisTICos20, autores del Proyecto Mira dentro de TIC, habéis hecho un magnífico trabajo y estamos tan satisfechos y orgullosos que hemos publicado una entrada en nuestro Blog y Site. Así que os mandamos un Arcoíris llenos de besos multicoles!!!!

    Enhorabuena por tan gran trabajo y toda la ilusión que ponéis en aprender. Sois muy afortunados por tener a Sara como maestra.

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  3. Gracias Anna por tu cariño. Sigo vuestro proyecto de los besos y me encantan las propuestas. Puedes incluir estas acciones.

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