Una abeja gigante empezó a revolotear sobre ellos
Se asustaron al verla. Querían huir pero la abeja no dejaba de perseguirles, creían que quería picarles. Pero la abeja se movía de una manera extraña: en zig-zag, arriba y abajo.
Bruno, el poli, consiguió esconderse entre dos coches, sacó su pistola, disparó y le reventó un ojo rojo. Porque la abeja tenía los ojos rojos.
En realidad no era una abeja normal, era una abeja robot. Lo supieron cuando vieron salir del ojo cables y muelles y, claro, los ojos eran rojos porque eran sensores-detectores.
¿Y si la abeja venía a liquidar al poli?
De detrás de una casa, vieron salir corriendo a una persona que llevaba un mando a distancia en la mano. Era el que dirigía la abeja.
Autores de este artículo: Sandra Peris, Paula Morell, Guille Llop
Ilustración: Valeria García, Aoife Kavanahg, Ruslán Viñas, Amparo Peraita
Curso: 2º
Centro: ESCUELA 2
Localidad: La Cañada
Provincia: Valencia
País: ESPAÑA
Tutora: Sara Cervellera
Autores de este artículo: Sandra Peris, Paula Morell, Guille Llop
Ilustración: Valeria García, Aoife Kavanahg, Ruslán Viñas, Amparo Peraita
Curso: 2º
Centro: ESCUELA 2
Localidad: La Cañada
Provincia: Valencia
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Tutora: Sara Cervellera
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